La Tasa Rosa, las mujeres pagamos un 7% más que los varones por productos parecidos

¿Sabías que las cuchillas de afeitar para mujeres (sí esas que son de color rosa) son mucho más caras que las de los hombres? Y lo que es peor… ¿sabías que a las compresas y a los tampones se les aplica un IVA del 10%? ¿Acaso no son productos de primera necesidad?

¿Sabías que las cuchillas de afeitar para mujeres (sí esas que son de color rosa) son mucho más caras que las de los hombres? Y lo que es peor… ¿sabías que a las compresas y a los tampones se les aplica un IVA del 10%? ¿Acaso no son productos de primera necesidad?

Como tales, deberían llevar un IVA superreducido de un4%. Tengamos en cuenta que las mujeres tenemos la menstruación desde los 15 a los 55 años, es decir, unos 35 años de nuestra vida. Y no, no existe ninguna alternativa a usar productos de higiene íntima durante esos días. Nos gastamos unos 8 euros al mes en estos productos.

¡A lo largo de la vida esto es una cantidad significativa!

A este sobreprecio de los artículos femeninos con respecto a su versión masculina se le conoce como tasa rosa, y es una tasa invisible de la que muchas veces al comprar no nos damos cuenta, pero que diversos estudios han corroborado comparando los precios de productos destinados a mujeres y hombres.

El Departamento de Asuntos de Consumidores de Nueva York, por ejemplo, publicó un informe en el que se comparaban versiones femeninas y masculinas de 800 productos de distintos tipos. La conclusión, que las mujeres pagamos en promedio 7% más que los varones por productos parecidos.

Por categorías de producto se comprobó que pagamos un:

  • 7% más por juguetes y accesorios
  • 4% más por ropa de niñas
  • 8% más para ropa de mujer
  • 13% más para productos de cuidado personal
  • 8% más para productos para el cuidado de la salud en el hogar /ancianos

Unos de los artículos con mayor diferencia de precio entre los de hombre y los de mujer son los perfumes. Después de analizar más de cien fragancias de 38 firmas conocidas firmas en versión femenina y masculina, los resultados son claros: en el 62% de los casos, el artículo dirigido a mujeres era el más caro, un 7% más, con una diferencia de unos 2 euros por envase. Solo el 12% de las fragancias tenían el mismo precio para ambos sexos.

Las empresas lo justifican porque dicen que son más caras de fabricar las versiones femeninas. Pero ¿qué pasa cuando se trata de un bolígrafo que es exactamente igual que el azul, pero de color rosa y con la leyenda “For Women” y vale el doble que su homólogo azul? ¿Es más caro de fabricar en color rosa? ¿Qué sentido tiene?

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