Gracia Sánchez del Real, presidenta de WOMAN LEADER nos habla de la organización y sus actividades

¿Cómo nace y qué es Woman Leader ?

WOMAN LEADER es una ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL que nace en 2016 de la necesidad de aportar ideas y propuestas para que las mujeres puedan cumplir con sus aspiraciones de vida reales a través de la inspiración positiva.

Nuestro objetivo es fomentar el empoderamiento femenino para ayudar a las mujeres a alcanzar sus metas personales y profesionales.

Nos enfocamos en promover la igualdad de género, la educación, la formación y el desarrollo individual, profesional, social y emocional de las mujeres.

Tenemos diversas propuestas para esto. A lo largo del año realizamos publicaciones, eventos, foros de debate, encuentros de networking, además de formación y coaching para potenciar el liderazgo de las mujeres en empresas y en proyectos de emprendimiento.

Creemos firmemente que juntas somos mejores.

Estamos asistiendo a un momento histórico en el camino hacia la igualdad de género efectiva, pero… ¿aún queda mucho por hacer?

Pues es cierto que aún queda mucho camino, pero démonos cuenta de que ha habido importantes avances globales en lo que se considera, relativamente, un espacio corto de tiempo. En España, por ejemplo, hace 85 años las mujeres ni siquiera podían votar y hasta 1981 debían pedir permiso a su marido para abrir una cuenta en el banco. Estamos hablando de “antes de ayer”.

Ha sido fundamental la incorporación de la mujer al trabajo para poder independizarse como individuo, pero este hecho también ha supuesto un impacto en la familia que ha traído el debate de la conciliación, pero también el de la importancia de modificar una gran cantidad de estereotipos y roles de género que ya están totalmente obsoletos. Las nuevas generaciones verán estos roles de una manera completamente diferente.

Por eso, desde nuestra organización queremos dar visibilidad y apoyo a todas las mujeres que se desarrollan en todos los sectores, con hijos, sin hijos o con diferentes situaciones personales, que trabajan, emprenden y se desarrollan y aportan a la sociedad con esfuerzo y mucha ilusión.

Es cierto que aún se necesitan muchos más apoyos empresariales e institucionales para llegar a un completo equilibrio, pero al menos se ha hecho palpable la necesidad de una transformación para llegar a conseguir una equidad de género real.

No cabe duda que, en España, una de las apuestas que han contribuido al avance es la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva entre mujeres y hombres en el ámbito laboral y que obliga a las empresas con más de 250 empleados a establecer un Plan de Igualdad, entre otras cosas, y a muchos proyectos e iniciativas que han derivados de la aplicación de esta ley.

Desde WOMAN LEADER también apoyamos a las empresas e instituciones para crear su Plan de Igualdad, a implantar programas de formación sobre igualdad y conciliación, para concienciar a sus recursos humanos y a empoderar a su personal femenino para que exploren todo su potencial sin pensar que están minusvaloradas por la empresa.

Hay muchísimas empresas que ven el valor que aporta la mujer y quieren aprovecharlo.

A pesar de todo, ahí tenemos las cifras de la brecha salarial, las mujeres cobran un 23,25% menos que los hombres y las mujeres no están representadas de manera equilibrada en los puestos de responsabilidad.

Por eso hay que seguir luchando día a día por conseguir una igualdad de oportunidadaes “real”, porque aún más del 70 % de los contratos a tiempo parcial están ocupados por mujeres. La brecha salarial es una realidad que aún está lejos de resolverse, ya que el conjunto de salarios recibidos por mujeres suma un 22,9% menos que el de los hombres, en términos brutos anuales.

Solo el 23% de los consejeros de las grandes empresas españolas del IBEX 35, pero estamos en el camino de que estas cifras vayan cambiando.

Profesionalmente vienes del sector tecnológico en el que aún las mujeres son minoría. ¿Por qué hay tan pocas mujeres en el sector de la tecnología que es, sin duda, el de mayor crecimiento en la actualidad?

El mundo funciona por imitación. Informática o Ingeniería de Telecomunicaciones son carreras que muchas chicas no eligen porque a priori no se sienten atraídas o creen que van a estar en minoría, no se ven en ese entorno.

No tienen muchos referentes. Por supuesto que no es un problema de capacidades, ya que las mujeres obtienen resultados académicos iguales o incluso mejores que los de los hombres. Son tendencias que van a ir evolucionando.

Hay que mostrarles que la tecnología ya está en todo y que es un mundo abierto para ellas en el que pueden aportar mucho. Y desde luego, en tecnología, hay y habrá muchas oportunidades de trabajo.

¿Cómo crees que influyen los patrones de educación en la elección de lo que estudiamos y en nuestra profesión? ¿Cuál es tu visión?

Los datos hablan por sí solos. Fíjate en lo que estábamos hablando de las carreras profesionales en tecnología o STEAM. Los datos nos dicen que los hombres se inclinan más hacia las carreras técnicas y las mujeres se inclinan más hacia estudios de Humanidades.

¿Esto por qué pasa? Pues, entre otras cosas, porque todavía la sociedad y las personas tenemos muchos estereotipos a la hora de educar a los niños y niñas. No se educa en igualdad.

A las niñas se les compran muñecas para cuidar, cocinitas para jugar… De esta manera las niñas se predisponen a “ser cuidadoras” y a los niños se les compran juegos ligados con la acción, la competitividad o la ciencia predisponiéndolos a “tener el poder”. La sociedad aun indica que el camino a seguir es diferente para chicos que para chicas, aunque pensemos que no. Vete a un gran almacén y haz unas cuantas fotos de la zona de juguetes. Eso es lo que les estamos trasmitiendo.

Por ello, es muy importante animar a las chicas a que apuesten por carreras que tradicionalmente han sido elegidas por lo hombres, haciéndoles ver que ellas están totalmente capacitadas para afrontarlas con éxito. El futuro es digital y la transformación digital está haciendo que en todos los sectores se necesiten perfiles relacionados con la tecnología. No tiene sentido estar en minoría en un área que lo impregna todo y que, claramente, es la de mayor desarrollo en el futuro próximo.

WOMAN LEADER participa en proyectos de corresponsabilidad social en los que se ayuda a las niñas a romper con cualquier brecha de género a través de una educación inclusiva e integradora como el acercamiento de la programación y la tecnología a las niñas.

La educación es fundamental en todas las elecciones que hacemos en nuestra vida. Es la única herramienta que nos queda para que la igualdad no sea ya un tema del que tengan que hablar las nuevas generaciones.

¿Qué diferencia crees que aporta el talento femenino?

Yo la verdad que no tengo claro que exista un “talento femenino” como tal.

Creo es necesario que cada persona, ya sea hombre o mujer, piense en cómo potenciar sus competencias estrella y como trabajar aquellas en las que puede mejorar. Creo también que ha llegado el momento hacer una lista con las cualidades que tradicionalmente se han considerado “cualidades femeninas” y las “cualidades masculinas” y que cada persona elija libremente y sin estereotipos aquellas que puede y quiere desarrollar para ser mejor, liderarse a uno mismo y poder liderar a otros.

Eso sí, curiosamente, es cierto las cualidades que son las que tradicionalmente se han considerado más “femeninas” son las que se están potenciando en las empresas y organizaciones en estos momentos. Las habilidades blandas o “Soft Skills” o, como ahora se están empezando a llamar, «Power Skills» como son la empatía, la gestión de equipos favoreciendo las relaciones interpersonales, la inteligencia emocional, la gestión del tiempo… la mayoría de las mujeres ya nos movemos como peces en el agua en muchas de estas habilidades. Así que, sean innatas o sociales ¡estamos de suerte! Pues son esas las habilidades que más se están valorando hoy día.

Tú eres madre de familia numerosa. ¿Es maternidad y carrera profesional una entelequia?

Pues mira ahora que hablábamos de habilidades, ¡en la gestión del tiempo por ejemplo seguro que las madres sacamos sobresaliente!

Yo creo que no hay que renunciar ni a una cosa ni a la otra. Pero, para mí, la clave para poder desarrollar tu carrera profesional es que te guste tu trabajo, que disfrutes de tu profesión y que no pierdas la ilusión. Cuando esto pasa no renuncias, porque ni te lo planteas. Si estás en un trabajo que no te motiva, que tampoco está bien pagado y que es un caos para poder conciliar con tu vida personal, eso está avocado al fracaso, decidirás dejarlo, porque es lo lógico y lo práctico. Si te fascina tu trabajo, como me pasa a mí, te organizas y disfrutas de las dos cosas. En eso yo tengo muchas suerte. Por eso yo no he

dejado de trabajar en ningún momento.

He tenido que organizarme por supuesto, pero disfruto mucho de mi vida personal y de mi vida profesional.

Además tengo la suerte de tener un marido que es un fenómeno y al que

también le encanta su trabajo, nos entendemos y nos apoyamos mutuamente hay reuniones, viajes, eventos… Somos un gran equipo.

Además, creo que eso son buenas referencias para los niños y las niñas. No ven que su padre trabaje y su madre esté en casa. Ven que cada uno tiene su profesión y que es importante para ambos y para toda la familia.

Mira, mi hija pequeña una vez comiendo la cena me dice: “Qué rico está esto, mamá. Cuando seas viejita y hagas menos proyectos y reuniones…le tienes que hacer esto a mis niños, ¿vale?”

A mi me dio la risa, porque claro ella está acostumbrada a oírme hablar de que estamos haciendo un proyecto para este cliente o este otro o de que voy a una reunión y no se le pasa por la cabeza que su madre vaya a dejar de trabajar ni cuando sea “viejita”.

Además, ahora en realidad estamos trabajando y teletrabajando en remoto, con conexión y en marcha, prácticamente en cualquier lugar. Hay que aprovechar y potenciar eso. La conciliación en el mundo digital es verdaderamente posible gracias al «Smart Working».

¿Cuál crees que es el papel de la mujer hoy en el mundo de la empresa y especialmente en la Dirección?

La mujer puede y debe aportar a la sociedad a todos los niveles. Muchas veces la palabra igualdad crea confusión, pues es evidente que hombre y mujeres somos diferentes, pero es que en realidad todas las personas son diferentes. Quizá haya que hablar más de EQUIDAD.

Y eso es lo que hay que trasladar al mundo de la empresa, que no se trata de que seamos todos iguales, se trata de que el mundo sea equitativo, justo y que las personas se sientan representadas en las instituciones y en las empresas.

En WOMAN LEADER pensamos la diversidad aporta mucho al mundo de la empresa. Una empresa más diversa y equitativa será sin lugar a dudas una empresa más innovadora y más propensa al cambio. Y las personas que trabajen en ella estarán mejor.

Además, si ahora se apuesta por un estilo de dirección guiado por las emociones, la asertividad o la escucha, ahí tenemos mucho terreno ganado porque sí que es cierto que las mujeres en general, ya sea por naturaleza o por la sociedad, solemos inclinarnos más hacia el consenso y la persuasión. No hace falta tampoco determinar si es talento natural o es social, pero sin duda podemos aportar un gran valor en una gestión de equipos inclusiva y colaborativa.

En todo caso, el que la dirección de las empresas sea más representativa de la sociedad parece una decisión bastante inteligente, pues así serán capaces de adaptarse mejor a sus mercados.

Por otro lado, fíjate que según cifras reveladas por el Banco Mundial, las mujeres deciden cerca del 70% de las compras en el mundo según Boston Consulting Group y Harvard Business Review. Si tenemos un peso tan importante en el consumo ¿no crees que aportaría mucho valor participar en las decisiones de las empresas que ponen esos productos y servicios en el mercado?

Gracia ¿Te consideras feminista?

Mira, la RAE dice que el feminismo es el “Principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre” Con la mano en el corazón… ¿Hay alguien hoy en día, hombre o mujer, que leyendo esta descripción no se considere feminista?