El lenguaje corporal dice mucho sobre una persona, por lo que en una entrevista de trabajo necesitarás controlar los movimientos negativos del cuerpo y fomentar los movimientos positivos.
Los seres humanos naturalmente enviamos y recibimos comunicación no verbal de forma constante. Lo hemos estado haciendo desde el principio de los tiempos. Cuando una persona con la que estás hablando cruza los brazos, pero tiene una sonrisa en su rostro, está enviandonos una señal doble. Seguramente está molesta o enfadada, pero no quiere mostrarlo. Nuestro cerebro inmediatamente duda cuando ve este tipo de señales. En una entrevista ocurre algo parecido, pero en esta ocasión el entrevistador habitualmente será una persona entrenada en analizar a las personas. Por eso el control del lenguaje corporal cuando estamos en búsqueda activa de empleo es un tema fundamental que debes tener en cuenta.
La primera impresión, o los primeros minutos de una entrevista son los que permanecen en la mente del entrevistador. Tendrás que tener cuidado para que tu lenguaje corporal nunca contradiga tus palabras; esto puede hacerte parecer indecisa o, lo que es peor, que tu interlocutor piense que no estás diciendo la verdad.
Cuando estás en una entrevista, aunque no seas consciente de ello, la persona que te entrevista está observando tu lenguaje corporal con mucho cuidado. El lenguaje corporal dice mucho sobre una persona, por lo que en una entrevista de trabajo necesitarás controlar los movimientos negativos del cuerpo y fomentar los movimientos positivos.
El apretón de manos
Es importante que cuides que tus manos estén limpias y bien cuidadas y libres de transpiración. Debes dejar que sea el entrevistador el que inicie el saludo, y deberás hacer coincidir la firmeza de tu saludo con el de la persona que te entrevista, nunca des un apretón de manos más firme que el de la persona que te recibe. Mientras realizas el saludo, mantén la mano sujeta mientras sonries de manera natural y mira a la persona a los ojos. El saludo inicial debe durar de dos a cinco segundos. Al salir de la entrevista, el apretón de manos puede durar algo más tiempo, pues ya os conocéis. Al despedirte debes de nuevo sonreír e inclinarte ligeramente hacia adelante al mantener el apretón de manos. Durante la entrevista propura mantener una actitud relajada y segura, pero no demasiado relajada. Hay muchas personas que no se sienten cómodas con un exceso de confianza inicial. Trata de decir lo mejor de ti, sin exagerar, siendo lo más auténtica posible. Si tienes confianza en tus habilidades y conocimientos debes hablar de ellas sin restricciones, procurando mostrar tu mejor versión pero sin exagerarla. [divider extra=»»]
Algunos gestos y posturas que deberás evitar en una entrevista de trabajo:
- Cogerse ambas manos por detrás de la cabeza en actitud relajada
- Ajustar o tocar una prenda de ropa o accesorio constantemente
- Quedar tirado en la silla
- Tocarte el cuello de la camisa de manera nerviosa
- Tocarte constantemente la cara o el pelo
- Mantener una sonrisa forzada o tensión en la cara
- Mantener poco contacto visual
- Fruncir las cejas
- Asentir con la cabeza de forma rápida y constante
- Cualquier tic nervioso
- Cruzar los tobillos, significa que retienes información
- Es aceptable cruzar las piernas lejos del entrevistador, hacia un lado
- Cruzar un tobillo sobre la otra rodilla
- Entrar en el espacio personal del entrevistador
- Evita sonreír forzadamente y sin sentido
- Morderte los labios o las uñas
- Toser de manera forzada durante una pregunta difícil
- Doblar o cruzar los brazos
- Evita dar toques compulsivo con el pie contra el suelo o contra la mesa
- Evita una risa demasiado fuerte y llamativa
Entrena estos aspectos antes de las entrevistas de trabajo y te darás cuenta cómo el control de nuestro lenguaje se convierte en una herramienta de éxito. Si consigues que tu expresión corporal esté alineada con tu lenguaje verbal podrás transmitir confianza y calidez en cualquier entrevista.
¡Adelante!